Ser madre no te cambia la vida, te la da vuelta. Cambias tú, tus prioridades y entras en ese precioso desorden que es la crianza. En los cajones de las madres siempre hay: sentimientos, emociones, aventuras y desaventuras...Estas son las experiencias y aprendizajes de mi vida como madre y de las madres que me rodean.
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jueves, 29 de agosto de 2013
REPLAY BABY. TU TIENDA DE PRODUCTOS INFANTILES SEMINUEVOS. LA ROPA DE PREMAMÁ.
Hoy he propuesto yo el tema a Replay Baby, tu tienda de productos infantiles seminuevos y segunda mano, ya que he leído por Internet un artículo titulado: "La ropa que debes comprar sí o sí cuando estás embarazada".
Veamos, si somos realmente sinceros y obviamos las leyes del consumo tan establecidas en nuestra sociedad, me veo en la obligación de decir (a caso que engordes 40 kilos en el embarazo) que realmente "no hace falta comprar ropa durante el embarazo".
Veamos, maticemos. Me refiero a que si tienes unos leggings, blusones, vestidos o jerseys anchos, puedes tirar la mayoría del embarazo, sino todo, sin comprar nada. Eso sí, parecerá que siempre vas con el mismo look o lo que yo llamo: uniforme de embarazada. Todo esto, al menos hasta los 6 meses de embarazo ya que la barriguita, si eres primeriza, se empieza a notar sobre los 5 meses. Por lo tanto, ropa de "premamá" necesitarás durante 4 meses, del quinto al noveno mes, en el caso de que la necesites.
Igualmente, si eres de looks ceñidos o tu outfit se compone de tejanos (estos sí que no te los podrás poner!), tampoco hace falta que te gastes mucho dinero ya que en Replay Baby, tu tienda de productos infantiles seminuevos y segunda mano, tienen ropa de premamá a precios muy económicos: tejanos de premamá, vestidos de premamà, camisas y camisetas de premamá y lactancia...
Así que, si estás embarazada y necesitas ropa premamá no dudes preguntarles.
Y recuerda, si no vives cerca no te preocupes, si quieres te hacen el envío de los productos que necesites a tu domicilio.
Replay Baby es tu tienda de productos infantiles seminuevos y segunda mano. Tienen todo tipo de artículos, desde premamá a niñ@s de 4 años, en perfecto estado y a mitad de precio!
Puedes seguirlos en:
facebook.com/replaybaby
@Replaybaby_
instagram.com/replaybaby
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jueves, 1 de agosto de 2013
DÍA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA
Hoy es el día mundial de la lactancia materna y esta es mi manera de promoverla ya que al fin y al cabo, la practiques o no, es lo mejor para nuestr@s hij@s y ante eso no hay duda y está más que comprobado. Por lo tanto no os voy a hablar de los beneficios de la leche materna para el bebé porque es más que evidente.
Yo os voy a hablar, bajo mi experiencia y mi punto de vista, de los sentimiento que despertó en mi. Dar el pecho a mini yo fue muy duro, sacrificado y estresante al principio pero ha sido lo más hermoso que he hecho nunca.
Creo que nadie puede ver a un bebé desde la perspectiva de una madre que da de mamar. Su mirada, sus caricias...es mágico. Son momentos mágicos. Sólo estás tú y tu bebé. Es algo que sólo puedes hacer tú, con sus pros y contras, y eso da una grandeza a tu persona que no es comparable con nada.
Soy de las que piensa que las mamis que dan biberón a sus hij@s lo deberían hacer de la misma manera que se da el pecho (a demanda, a solas, con el mismo mimo, piel con piel, con ternura y estrés) para que no se pierdan esta experiencia tan hermosa. Pero normalmente, cuando veo a alguna madre dar el biberón a su hij@ en la calle nunca ha sido de esa manera.
Tal día como ayer, vi a un padre llevando a su bebé en el cochecito y la madre caminaba al lado dando el biberón a su hijo. Mientras ella miraba la playa, el bebé mamaba mirando hacia otro lado. No es lo mismo. He oído a amigas explicarme como ponían a sus hijos en la cuna y les daban el biberón mientras pensaban en la compra. No es lo mismo.
Sí, dar el biberón debe ser muuuucho más cómodo en muchas ocasiones pero pienso que nada es comparable a dar el pecho. Os aseguro que se para el mundo!
Mi consejo:
Si no quieres o no puedes dar el pecho, no lo hagas pero ofrece el biberón a tu bebé como si fuera el pecho. A veces no nos damos cuenta y desconectamos, y se acaba dando el biberón de manera mecánica, sin más. Eso con el pecho no pasa. Nunca puedes desconectar!
Si quieres darle el pecho, no te rindas y no creas lo primero que te digan para desanimarte. Infórmate, infórmate e infórmate. Hay miles de asociaciones de lactancia que te pueden ayudar y decir si realmente puedes o no dar de mamar a tu hij@.
Feliz día de la lactancia materna
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lunes, 29 de julio de 2013
LAS SOMBRAS DE LA MATERNIDAD. POST PARA "MÀ A MÀ, PELL AMB PELL, COR AMB COR"
Mi ciber-amiga-mami-blogger Ira de "Mà a mà, pell amb pell, cor amb cor" ha lanzado una propuesta a las mami-bloggers con la finalidad de exponer sin tapujos, ni miedos, las sombras de la maternidad, que las hay y son muchas y diversas.
Creo y pienso que siempre las he expresado en en "El cajón de mamá" ya que forma parte de MI maternidad, también creo que ya he pasado esas sombras maternales porque, la verdad, ahora estoy disfrutando muchísimo de mini yo, cosa que no pasó en un principio.
Así, os voy a explicar mis sombras de la maternidad, que realmente ya no están. Bueno, algún grito de histérica pego a mini yo porque es muy traviesa y mi nivel de paciencia muchas veces es mínimo,jeje.
Para mi, las sombras de la maternidad, dando margen, estuvieron durante los dos primeros años. Sobretodo, el primer año. El primer año fue muy caótico. Mini yo no engordaba, teteaba continuamente, lloraba mucho, no dormía...Mi vida cambió por completo. Llamaba a amigas llorando, desesperada, porque no sabía qué hacer ni cómo hacer nada. Me sentía como si el papel de madre me viniera grande, enorme, descomunal. Las respuestas eran varias y sin solución alguna: "Hay luz detrás del túnel", "Es normal, poco a poco necesitará menos de ti..." Sí, ya, pero cuándo? Cómo nadie me había dicho nada de lo que estaba pasando? Cómo nadie me habló de la depresión post parto? Los niños no duermen, comen y cagan? Dónde estaba lo hermoso de ser madre? Yo no lo veía por ningún lado!
Lo peor de esa situación, y de ahí las sombras, era que me sentía sola, muy sola. Mi sensación era de que nadie me entendía, nadie. Ni siquiera mi querida madre, a la que adoro y siempre me entiende. Incluso ella, súper discreta para no herirme, me lanzaba algún que otro consejo que no era lo que buscaba ni iba acorde con mis sentimientos.
Mientras mi cuerpo, alma e instinto me pedía estar con mi bebé y el resto del mundo me sobraba, todo el mundo me aconsejaba menos bebé para yo mejorar anímicamente. Es de locos, yo quería cuidar, calmar y amar a mi bebé al 100% y todo el mundo me decía que lo tenía que dejar. Curioso. No sabía qué hacer así que me dejé llevar por el remolino y mandó mi instinto, mucho bebé a pesar de los infinitos momentos bajos.
Fueron meses muy duros. Yo no quería destetar a mini yo. Sí, era muy sacrificado pero era lo mejor para ella, ¿porqué destetarla?. No quería dejarla con los abuelos para salir. Soy su madre, soy yo la que debo criarla y sé mejor que nadie qué quiere y necesita. Ya he salido mucho y ya saldré cuando ella "no me necesite". ¿Porqué tenía que dormir en su cuarto si despertaba cada hora si en mi cama no despertaba tanto y no tenía que desvelarme para ver qué le pasaba? ¿Porqué tenía que ir en cochecito si me era más duro oírla llorar que no deslomarme? Y vaya que me deslomaba sino pregúntaselo al fisio!
Yo quería estar con madres despeinadas, con la casa hecha un cristo, que sus hijos quisieran brazos y teta, que no tuvieran una vida de pareja normal a causa del caos de la llegada del bebé, desesperadas por el gran sacrificio que es criar a un bebé y que no pensaran en, de alguna manera, "recuperar su vida". Si tienes un bebé no puedes volver a tu vida anterior. Lo siento, ya elegiste y decidiste cambiar de vida. Pero tampoco me identificaba con esas madres de algunos grupos de lactancia tan PRO que rozaban demasiado lo "alternativo" para mi gusto. Buscaba madres normales con los problemas de las madre que crían con apego.
A pesar de la inexperiencia, debilidad emocional, dureza y soledad del primer año o año y medio, me empecé a sentir mejor, mucho mejor y cada cosa se iba poniendo en su lugar. A parte, ser madre había roto todos mis esquemas y vida pero me dio muchas cosas: más seguridad en mi misma, más fuerza, saber que mi cuerpo y mente pueden ir a límites insospechados, amar incondicionalmente a pesar de estreses varios y buscar una salida a cualquier problema.
Nunca he querido engañar a nadie y siempre, a pesar de la emoción de esas futuras madres al estar embarazadas y el buen hacer del "que bien, ser madre es lo mejor del mundo. Es taaaan bonito!", he dicho que criar es muy duro, a pesar de las broncas y patadas bajo la mesa de los que piensan que me paso y debería alegrarme por ellos.
Obviamente que me alegro, ser madre es lo más maravilloso e increíble del mundo pero también tiene muchas sombras de las que nadie habla.
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viernes, 21 de diciembre de 2012
CAPÍTULO 1: Estoy embarazada (Parte 4. FINAL)
La pusieron encima de mí. Una vez conmigo dejo de llorar, me miraba fijamente con sus grandes ojos negros, abiertos, mirando y observando todo. Lo más bonito que había visto nunca. Al poco, la cogieron, la pesaron, la limpiaron, la reconocieron y salió en brazos de su padre a conocer a toda la familia. Ah! Y le dejaron un ombligo precioso, otra mis manías.
Cuando subí a planta me esperaban tres días intensos para aprender antes de dejarnos a los tres a solas. Cuando la trajeron a la habitación la volví a ver. Ya no era igual que en quirófano. Supongo que la emoción del momento no te deja ver que muchos niños que no nacen por cesárea, salen infladitos, con un color más morado que rosado, con la nariz chata (supongo que del apretón) y, al menos en mi caso, llena de vello. Igualmente yo la veía preciosa. De dos padres guapos tenía que salir una diosa. Démosle tiempo, bromeábamos.
Cuando vino la enfermera me dijo, “veo que has decidido darle pecho”. Y enseguida la puso a mamar. La niña se enganchó a la primera y yo no sabría hasta más adelante cómo llegaría a ser su amor por la teta.
Los tres primeros días de dar el pecho. Al parecer no sale leche, sino que toman el calostro. Se ve que este alimento es muy bueno para los niños pero como todo en esta vida tiene un pero: alimenta pero no llena. La niña lloraba y lloraba sin parar y no entendía por qué hasta que me lo explicaron. Exclamé: “me estás diciendo que me hija tiene hambre?”. Dame un biberón ahora mismo. Las enfermeras se negaban y volvían los mitos: “si le das pecho no le puedes dar ni biberón ni chupete porque no querrán el pecho”, “ponte la pezonera”, “duerme con sujetador que si no se te caerán las tetas”. A mí me daba igual todo eso, yo quería un biberón para calmar el hambre de mi hija y luego seguiría con el pecho porque es lo mejor para ella. Al final le di mucha pena a una enfermera y me pasó a escondidas un mini biberón. Dormimos todos plácidamente.
El momento hospital también es horrible. Yo sólo quería estar con mi hija y aquello se llenaba y la gente se pasaba a echar la tarde en el hospital. De ahí aprendí algo, evitar ir a ver a los recién nacidos al hospital y esperar a que estén en casa y la madre en condiciones de recibir a alguien, y al menos para mí fue al cabo de un mes como mínimo. No soportaba que entrara tanta gente y encima salió la tigresa que hay en mí no quería que nadie tocara a mi niña. Me pasé tres días en la cama con la niña enganchada en la teta ajena a todo tipo de conversación de la habitación.
Al tercer día, y con mis cuatro puntos, nos fuimos para casa. Al parecer, una vez das a luz, las hormonas vuelven a dispararse. A mí me dio por estar angustiada. No dormía nada porque las noches las pasaba en vela y durante el día intentaba dormir cuando lo hacía la niña pero no lo lograba. A parte de nacer con el sueño girado, dormía de día y estaba despierta de noche, era imposible dejarla en la cuna así que pasé los 2 primeros meses durmiendo con la niña encima de mi pecho. Íbamos haciendo mini siestas y llegué a dormir sentada en la cama. Ahí conocí lo que es el colecho.
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